Volvió la Osan Cross Mountain y abrió el Circuito de Carreras de la Comarca del Alto Gállego. Había ganas de pincharse el dorsal y el tiempo acompañó en una mañana espléndida para un día de lujo. De sudor, esfuerzo y satisfacción por el hecho de salir y de llegar. El pasado domingo casi 200 corredores acudieron a una carrera que regresaba tras dos años de pandemia y organizada por el Grupo Montaña Sabiñánigo. El ‘pelotón’ afrontó un recorrido de 19 kilómetros con 1.000 metros de desnivel positivo, con un primer paso en el kilómetro 6 por Yebra de Basa. Desde allí, un largo ascenso por el camino de la ermitas y su gran cascada como punto de referencia de la carrera.
Fran Naval tomó el mando de la prueba y marcó un alto ritmo que le llevó a acoger distancia con el resto de corredores. La mayor oposición la tuvo en Sergio Gimeno que también avanzó a meta en solitario y la tercera plaza fue para Aitor Abadías, que la logró en dura pugna con Rubén Caseny. En chicas, Mónica Saez no dio opción. Gobernó con suficiencia en la distancia y se impuso en meta sobre Ainhoa Jáuregui. La tercera plaza fue para Uxune Tena.
La Osan Cross Mountain recuperó, además, la tradición de ir desde Huesca corriendo en la noche anterior para llegar listos a la salida de la carrera ‘normal. En esta ocasión, la denominada Osan Extreme la completaron Javi Sanagustín, creador de esta modalidad en el 2013, Martín Scofield, Roberto Otal y José Vicente Pardo.